Se dice muchas veces que la principal fortaleza del sistema político de los Estados Unidos son sus controles y contrapesos. Las tres ramas del gobierno hacen contrapeso entre sí, y la prensa libre y la sociedad civil en sus muchas formas contribuyen con más controles al sistema. A veces efectivamente es así. Pero en muchos casos el resultado es un punto muerto y un sistema no funcional. Lo más preocupante es que en el caso fundamental de la guerra y la paz, simplemente no funciona, poniendo al mundo entero en peligro.